Articulo Original publicado en EL DEBATE
El Ministerio de Asuntos Digitales, perteneciente al Yuan Ejecutivo —el Poder Ejecutivo del Gobierno de la República de China (Taiwán)—, emitió un comunicado en su página web el 30 de enero de 2025, anunciando la prohibición del uso de la IA DeepSeek en agencias gubernamentales y entidades de infraestructura crítica. El uso de esta inteligencia artificial por parte de empleados gubernamentales podría representar un alto riesgo para la seguridad nacional, debido a su vinculación con el Partido Comunista Chino (PCCh). La medida busca mitigar posibles amenazas a la ciberseguridad del país.
El objetivo de esta restricción responde a la preocupación por las acciones de la República Popular China y su partido único, el PCCh. Como denunciamos en el artículo sobre «la tecnología persuasiva china», Pekín busca ejercer control sobre las naciones del mundo libre. En este contexto, el uso de DeepSeek por funcionarios taiwaneses podría convertirlos en objetivos de espionaje, vigilancia y chantaje por parte del régimen chino.
Se prohíbe estrictamente cualquier consulta a esta IA
Por ello, se prohíbe estrictamente cualquier consulta a esta IA que involucre información sensible, así como la divulgación de datos no autorizados. Los empleados del sector público tienen prohibido utilizar DeepSeek para preguntar sobre asuntos comerciales clasificados o información personal.
DeepSeek es un producto desarrollado bajo el control del PCCh
Dado que DeepSeek es un producto desarrollado bajo el control del PCCh, existe una creciente preocupación por la transmisión transfronteriza de datos y las posibles fugas de información. Por esta razón, ha sido clasificado como una amenaza a la ciberseguridad nacional.
Desde 2019, el gobierno taiwanés ha aplicado un enfoque preventivo para proteger sus infraestructuras digitales, prohibiendo el uso de tecnologías vinculadas al PCCh. Basándose en los Fundamentos sobre la restricción del uso de productos que ponen en peligro la ciberseguridad nacional, esta política impide que agencias gubernamentales, centros educativos públicos, empresas estatales y entidades subcontratadas utilicen tecnología china que represente un riesgo.
Las autoridades centrales supervisan de manera rigurosa el cumplimiento de estas restricciones, especialmente en industrias estratégicas. Además, garantizan que los proveedores de infraestructuras críticas cumplan con la Ley de Gestión de la Seguridad Cibernética. En el comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Digitales, se enfatizó la prohibición total del uso de DeepSeek en cualquier ordenador o equipo de red gubernamental.
Taiwán toma medidas firmes y preventivas
Mientras Taiwán toma medidas firmes y preventivas para proteger su soberanía digital, muchos países siguen reaccionando con lentitud ante los evidentes peligros de la tecnología china. Como se ha denunciado en múltiples ocasiones, herramientas como DeepSeek representan una amenaza tangible para la seguridad global. La pasividad de muchas naciones no solo deja expuestas sus infraestructuras críticas, sino que también las coloca en una posición de vulnerabilidad ante la injerencia extranjera.
Este tipo de riesgos no son nuevos. En 2021, una investigación de la agencia Reuters reveló que el PCCh se había infiltrado en el ejército taiwanés a través de líderes civiles y militares de la isla. Un caso destacado fue el de Chang Peining, un oficial retirado de la Marina de Taiwán, quien fue reclutado por un agente del PCCh, Xie Xizhang. Chang colaboró activamente con Xie, facilitándole información sensible que permitió infiltrar la cúpula militar activa de Taiwán.
Preocupación del Gobierno taiwanés
En 2022, la empresa matriz de TikTok, ByteDance, se vio obligada a reconocer que varios empleados accedieron de manera indebida a datos privados de clientes, particularmente de dos periodistas. La investigación interna reveló que estos trabajadores accedieron a direcciones IP para determinar la ubicación de los periodistas que filtraron información sensible. Como resultado, cuatro empleados fueron despedidos, dos de ellos en China. Casos como este reflejan la preocupación del gobierno taiwanés, que enfrenta ataques del PCCh por mar, aire, tierra y en el ámbito digital.
Más recientemente, en enero de 2025, se reportó que exmilitares taiwaneses intentaron reclutar soldados en activo con el objetivo de obtener información militar clasificada. Este hecho demuestra cómo la tecnología persuasiva china, mediante herramientas como DeepSeek, podría convertirse en un instrumento peligroso para la captación forzada de personas que, bajo coacción, entreguen información sensible al PCCh.
El caso de Taiwán es un recordatorio de que la seguridad digital es un pilar fundamental de la soberanía nacional. En un mundo donde la información es poder, las decisiones que se tomen hoy determinarán el nivel de autonomía y control que los estados tendrán sobre su futuro. La pregunta es: ¿seguirán otras naciones el ejemplo de Taiwán, o seguirán permitiendo la infiltración de estas tecnologías en sus gobiernos?